Hipólito no ve clara la posibilidad de aspirar a la vacante libre en el Ministerio de Trabajo, mientras Alicia, preocupada por la gran sintonía entre ella y Carlos, se las arregla para que Cristina aparezca por sorpresa en casa. Acuciada por la precariedad económica, Sole se ve obligada a tragarse su orgullo y pedir un gran favor a don Senen. Sus respectivos problemas suavizan el camino a la reconciliación entre Juanito el grande y Sole. Don Paco hace su presentación en El Morocco y advierte a Pablo que se encuentra en periodo de prueba. Roberto y Fernando, especialmente interesados ante un envío de importación que espera la productora, se movilizan para hacer un misterioso contacto.