Juanito el Grande, que ha tenido que ir al Sindicato del Transporte a realizar unas gestiones, descubre allí a los agresores de su amigo. Regina, avergonzada, acaba confesándole su enfermedad a son Senén. Éste recomienda a Regina que acuda a un médico y hable con su marido. En la prensa aparece la noticia de la detención de Fernando. Todo el mundo intenta ocultárselo a Alicia, pero finalmente acaba descubriéndolo. La joven siente una gran preocupación por la detención de Fernando al tiempo que se da cuenta de la nobleza de Álvaro y de cómo este sabe afrontar las situaciones desde la serenidad. La madre de Ángel está gravemente enferma, y en el barrio se comenta la posibilidad de un regreso eminente del joven sacerdote. Isidro tiene problemas de conciencia respecto a la autoría de sus guiones a la vez que comienza a pensar en una nueva historia: se ha despertado su verdadera vocación.