Alicia es atendida tras su desmayo por Esperanza. Tras el ultimátum de su superior, Hipólito, desesperado, acaba pidiendo dinero a Adriano. Este, tras humillarlo, parece dispuesto a aceptar a cambio de una condición muy especial. Matilde sufre ante el mal ambiente que hay en su casa, y acusa a Alicia de insensibilidad. Hipólito avisa a su sobrina que es posible que Quintero vuelva a presionarla. Y, en efecto, cuando Alicia llega a la Facultad, se encuentra al militar esperándola. Quintero le aconseja que si sabe algo de Fernando, se lo comunique: es un asesino, que mató a sangre fría a Andrés y a Jesús. Fernando intenta explicarle sus razones, pero Alicia, muy afectada, escapa de su lado. La madre de Ángel está enferma y el joven sacerdote vuelve a ser tema de conversación en el barrio.