Juanito Grande oculta a Sole sus crecientes celos por su pasado con Marcos. Sole, ajena a lo que le pasa, hace un encendido canto a la vida de casada. Roberto intenta acelerar su salida de la misión que comparte con Fernando pero Federico, su enlace, no se presenta a la cita. Roberto se lamenta ante Isidro de su cobardía y éste hace un elogio del hombre común y corriente como él. En el Asturiano se anuncia a bombo y platillo un cocido de luxe que hará sombra al de sus rivales de El Cascabel. A Regina se le malogra la comida que tenía preparada para agasajar al delegado portugués y se ve obligada a acudir al Asturiano. Manolita acaba cediéndoles el cocido y el barrio se queda sin probarlo. Alicia ve con horror que Alvaro y Fernando han sido invitados a la comida.