Tras una partida de póker que acaba de madrugada y en la que la suerte vuelve a acompañar a Jerónimo, Charito y él se detienen en la plaza a desayunar. Allí Jerónimo se entera de que, alertada por el mal olor que desprende la casa de éste, Charito manda a un fontanero para que revise las cañerías. Jerónimo es detenido por el asesinato del usurero al que ha emparedado en su propia casa. Carlota le comunica a su padre su ruptura con Matías. Pablo y Rosario tratan de asimilar que Carlota vivirá con ellos cuando se casen. Florita, que ha ido a visitar a Carlos al sanatorio de la sierra, regresa demudada: Carlos se ha escapado. A través de Carlota que lleva trajecitos de bebé a casa de su hermana, Ernesto descubre el posible embarazo de Elisa. Esto hace reaccionar a Ernesto: decide detener a cualquier precio la entrevista de Elisa con Marcos. Pero Elisa ya ha salido con dirección a la cárcel. Un hecho inesperado viene a complicarlo todo: Marcos es acuchillado en el patio de la prisión.