El Jefe de Casa, enterado de la 'situación irregular' de Mario y Consuelo, le insinúa a Pura que puede crearles problemas. Mario quita hierro al asunto, pero decide ocultárselo a Consuelo, que achacará la tensión de éste a problemas matrimoniales. Consuelo piensa que echa de menos a Andrea. Pelayo se siente agobiado por los reproches de sus hijos a su relación con Enriqueta, y pide consejo a Isidro, que tiene experiencia en el amor otoñal. Elisa y Pablo apenas se hablan. Angustias no logra aplacar los ánimos, y preocupada por que el enfrentamiento de padre e hija se prolongue, acaba arrancándole a Carlota la promesa de cuidar de Elisa cuando ella falte. Paloma ha quedado intrigada por el joven Amador, que se revela como un señorito calavera y rompecorazones y se le insinúa con descaro. Más elegante es el acercamiento de Ildefonso, que le envía un gran ramo de flores. Ramiro aconseja a Paloma que no se cierre a lo que podría ser una hermosa relación.