Se extiende la 'versión oficial' de la muerte de Ernesto. Rosario comunica a Pablo lo sucedido y suplica a Manzanares que sea indulgente con su marido. Elisa recupera la energía tras la muerte de Ernesto: estará junto a su padre y Rosario. Ramiro se marcha del Morocco. Nos enteramos de que el verdadero motivo del regreso de Joaquín es que padece una grave enfermedad y le queda poco tiempo de vida.  Pese a las reticencias de Alicia, matricula a su hija en la universidad. Paloma, sola, es incapaz de hacerse con la tutela del hijo de Amparo. Deprimida, vuelve a su casa donde le espera una gran sorpresa: Ildefonso está allí, con el niño. Elisa y Marcos encaran el futuro con optimismo y posibilidades. La vida continúa en la Plaza de los Frutos. El futuro, encarnado en el niño que Paloma lleva en brazos, parece luminoso.