Ángel y Luisa consiguen, a través, un médico para atender a Ignacio Ortiz que sigue oculto en el trastero de la parroquia. Sole impide, con la ayuda de Marcelino, que Ernesto descubra a Elisa y a Marcos en la buhardilla. Ernesto envía a Marcos un par de días a Toledo, con la excusa de que hay un policía, Teo, que le está investigando. Cuando logra desembarazarse de él, Ernesto concierta una cita con Guillermo Ortega, el periodista. Amador sigue desarrollando su estrategia y le pide una segunda oportunidad a Clarisa, pero ésta se la niega. Ildefonso continúa atormentándose con la idea de que el hijo que Paloma perdió era de Amador. Las relaciones entre ambos comienzan a tensarse. Luisa le está contando a Sole que tienen un preso escondido cuando Teo irrumpe en la plaza. Sole y Luisa, temerosas de que ande otra vez detrás de Marcos.