Mario le reprocha a Andrea que se casó con él sin amor, hace la maleta y se dispone a marcharse de casa, pero Andrea consigue retenerlo en la puerta jurándole que ahora le ama de verdad. Antonio, que iba a buscar a Andrea, contempla sin ser visto ladeclaración de Andrea y se queda hecho polvo. En casa de los Robles, Rodrigo y Consuelo llevan a  cabo ante las dos familias la pedida de mano. En el último momento, Andrea y Mario se presentan, aparentemente reconciliados. Isidro se entera de que no ha sido invitado a la pedida y se resigna a su papel. Antonio ayuda a Luisa en una pequeña mudanza. Los dos ríen, sentados en la furgoneta. Andrea los ve e interpreta la situación como algo más.