Fabián sigue recuperándose tras la operación: pide a Sito que queme la carta para Andrea. Tras lo sucedido con Consuelo, y pese a su oposición, Rodrigo es conducido a una clínica de reposo. Suplica a su madre que no lo interne, pero Loreto, con profundo dolor de corazón, se mantiene firme. De regreso al hospital, oculta a Fabián lo ocurrido. Javier, emocionado con Paloma, no parece sospechar de los planes delictivos de su mujer. Mario aclara a Consuelo, que no ha cesado de darle vueltas a lo sucedido, que entre ellos no ocurrió nada: él ama a Andrea. Ante la enfermedad de Rodrigo, Antonio ayuda a la buena marcha de la fábrica y uno de los obreros le propone formar parte de la reorganización de la oposición.