Formalizada ya la compra de la cámara frigorífica, Manolita recibe la noticia de que sus tierras del pueblo le han sido expropiadas: dejará de percibir la renta con la que pensaba pagar las letras. Fabián, tras confesarse y pedir perdón en privado a Miguelito por todo lo que le hizo, entra por fin en quirófano. Mario es incapaz de echarle en cara a Andrea su infidelidad. Se desahoga con Consuelo y, finalmente, caen el uno en los brazos del otro. Rodrigo los descubre y huye, despavorido. En su desesperación, monta un escándalo en la calle, se enfrenta a un policía y es detenido.