Andrea y Antonio siguen con su pasional y clandestino idilio, reviviendo los felices tiempos del pasado. Andrea justifica sus ausencias de casa con el hecho de que está preparando una nueva exposición y copiando un cuadro en el Prado. Mario se muestra tranquilo y confiado, pese a las insinuaciones de Eulalia. Elpidia cada vez ve peor, hasta el punto de ya no puede seguir cosiendo, y sufre un desmayo. El médico de Fabián le aconseja que la vea un especialista. Beatriz tiene una relación con Matilde, la mujer de Gonzalo y Mario le advierte del peligro que corre en caso de ser descubierta, aunque le proporciona cobertura. Andrea y Antonio recuerdan el momento en que hicieron el amor por vez primera.