Gracias a los buenos oficios de Marcelino y Manolita, Antonio se reconcilia con Luisa. Antonio y Andrea se sienten unidos por sus actividades clandestinas. Consuelo preside el entierro de Vicenta, e Isidro le acompaña, para desesperación de Pura. José le anuncia a Isidro que morirá muy pronto y le pide que procure hacer feliz a Pura. Loreto se encierra en su rencor y se siente incapaz de perdonar a Fabián. Pese a ello, adopta frente a los demás el papel de esposa abnegada. Charles venga a Paloma y hace caer a Rafael en una trampa: el policía es detenido, acusado de chantaje.