Águila Roja continúa a la búsqueda de Sátur. Gonzalo no sabe que su criado va a morir crucificado, al igual que el sucesor de Cristo y monseñor Adrián. Por su parte, Hernán sigue con problemas en la villa y corre peligro pese a la ayuda de Lucrecia. Al Palacio Real llega un ilusionista con el objetivo de que el Rey se interese por la piedra filosofal.