Ramón es liberado de comisaría gracias a la labor de Felipe. Cuando regresa a su casa decide irse de Acacias junto con Trini y María Luisa, al menos hasta que la situación con Clemente se calme. Sin embargo, por segunda vez, Peiró lo evita y detiene a Ramón. Después de su boda, Casilda decide que no puede abandonar a su marido en esta situación difícil y pide ir a la ejecución.