La banana es una de las frutas más consumidas del mundo, así que cabría pensar que a Ecuador, primer exportador del planeta, le ha tocado en suerte la gallina de los huevos de oro. No es así: trabajadores empobrecidos hasta la miseria, comunidades literalmente envenenadas por el uso de pesticidas, empresas que evaden su responsabilidad… El funcionamiento de la industria bananera ecuatoriana es un perfecto ejemplo de cómo la búsqueda del lucro apisona sin rubor cuanto se pone por delante.