En La Rinconada, la población situada a más altura del planeta, los sueños de prosperidad conviven con las realidades más duras y miserables. En esta ciudad de Perú miles de hombres trabajan en las minas de oro en condiciones infrahumanas a cambio de lo que puedan recoger en un día al mes. Aunque nadie los conoce, la leyenda dice que hubo mineros que se hicieron ricos así. Lo que sí sabemos seguro es que esta es una de las zonas más duras y hostiles de la Tierra.