Adriana le confiesa a Diego que no comparte sus planes de futuro. Diego se siente muy dolido y habla con Nacho, quien le recomienda que anteponga los deseos de Adriana a los suyos. Entonces, Diego le propone a Adri comprar la casa de sus sueños. A Adriana le encanta la casa, pero le agobia hipotecarse de por vida y, por otro lado, le preocupa tener miedo al compromiso.