Be descubre que tiene que compartir el sofá de casa de Adriana con Dariusz, un fornido polaco que trabaja descargando camiones. Después del susto inicial, la joven se da cuenta de que va a tener que aprender a vivir con él, por lo que se disculpa muy amablemente con él para poder empezar de cero.Por otro lado, la relación con Roberto tampoco pasa por uno de sus mejores momentos y cada día que pasa va a peor, sobre todo, cuando la pareja comienza a rivalizar por escribir un artículo que les afecta personalmente: las rupturas.