Álvaro y Gonzalo quieren cambiar y dejar de lado su debilidad hacia las féminas. Por ello, Gonzalo pone fin a su relación con Sonsoles, pero ninguno de los dos sabe que resistirse a la tentación va a costarles tanto como descubren. Por otra parte, Carol hace ver a Carmelo que debe confiar en su hija y hacer las paces con ella.