El equipo del NCIS de Los Ángeles piensa que Ray ha podido ser secuestrado. Su coche aparece abandonado con disparos en su carrocería, pero sin ninguna muestra de sangre. Y es que Ray había testificado en un juicio contra una banda de criminales.Deeks y Kensi consiguen encontrarle, pero después de un tiroteo Ray vuelve a escapar. Tras esto, acuden a su mujer en busca de alguna pista.