Si Maite es hiperactiva ya de por sí, esta mañana se ha tomado un tanque de café y estaba como una moto. Primero le buscó las cosquillas a Labrador y después la emprendió con su hijo, asegurando que le gusta Yola y contando otras intimidades suyas que le han avergonzado. "Mi madre está de psicólogo", concluyó el chaval.