Elena quiere vivir su propio cuento de hadas y para ello, por supuesto, quiere un príncipe. Alejandro está dispuesto a serlo, es más, coinciden en un montón de cosas, también en los desengaños amorosos y es que él se ha separado tras siete años con una chica y ella acaba de romper con un chico con el que tenía hasta fecha (y vestido) de boda. Alejandro lo tenía todo para ser su príncipe... pero ocultaba algo bajo el jersey que a punto ha estado de hacer que el cuento de hadas se tornara en pesadilla...