El Rally de los faraones es el segundo más duro después del Dakar. Jesús ha cometido la temeridad de hacerlo sólo cinco meses después de sufrir graves fracturas. Pero es de Castilla y León y muy tozudo, y se ha operado y rehabilitado en tiempo record. En contra el consejo de los cirujanos y de sus fisioterapeutas, Jesús decide participar.