Arrecife es la capital de Lanzarote. Hasta allí llegan toxicómanos de toda España huyendo de la sombra de la droga. Como todas las islas, es zona de paso de los grandes cargamentos de droga que llegan a la península. El parque de los Pinos es el lugar de reunión de los adictos. Allí se inyectan su dosis ante el estupor de los vecinos. Los más pudorosos usan un antiguo hostal como improvisada "narcosala".