Aída cree que puede estar embarazada y su gran miedo es como reaccionará Chema, que se acabará haciendo demasiadas ilusiones con la buena nueva.Tras un retraso menstrual, Aída se angustia por la reacción de Chema ante un posible embarazo. Paz le recomienda a su amiga que hable con el tendero cuanto antes, pero Aída retrasa dicho momento. Finalmente, Chema se entera de la noticia al escuchar varios comentarios en el barrio y, contra todo pronóstico, encaja positivamente la idea de tener un hijo.