Necesitada de cariño y afecto, Aída se ve a escondidas con el cartero. Además, Esperanza Sur, vive sus fiestas y todos esperan que Eugenia cante. Aída lleva tiempo flirteando con el Cartero. Lo hace a escondidas porque no quiere que se entere nadie de su familia pero, pese a su discreción, el secreto se desvela cuando la madre de Aída llega a casa y les sorprende en una situación bastante comprometida.