Este reportaje se acerca a los emigrantes que trabajaban en Berlín y que ha visto su vida afectada por la construcción del muro. Uno de los casos es el de Alejandro Naranjo, emigrante de Cáceres que no pudo celebrar el día de su boda con parientes de su esposa atrapados en el Este. Su experiencia y la de otros extremeños son un reflejo de toda una época en la que, como emigrantes españoles, tenían permiso para reunirse en el "Café Moskau" de la Alemania del Este, mientras que sus vecinos alemanes del Este se les ponían trabas para el paso.