Este país, a caballo entre Europa y Asia, atrae a muchos industriales internacionales por su posición geo-estratégica única.
Por ejemplo: los mayores constructores de coches poseen fábricas aquí. En el caso de la alemana Mercedes, la mayor parte de la producción de esta planta de autocares, va destinada a la exportación. La marca alemana Mercedes ha realizado en Turquía una de sus mayores inversiones directas en el extranjero: 960 millones de euros en los últimos 50 años.
Por su parte, los subcontratistas de la industria automovilísica han creado una zona industrial única en el mundo: 300 hectareas en las que se reúnen 90 empresas del sector. El volumen de negocios anual supera los dos mil trescientos millones de euros. Alper Kanca, vicepresidente de esta zona industrial, denominada TOSP, comenta que deste Turquía “se exporta a Alemania, a Francia, etcétera. Así que por algo será. Nuestra fuerza no es el acero o la electricidad. Es la mano de obra la que aporta calidad a nuestros