Todo comenzó en 1899 con un poco de harina de pan tostado. El repostero Joseph Hipp la empleó para elaborar las papillas de sus hijos. La receta tuvo un gran éxito, sobre todo para su hijo Georg, quien creó su propia empresa de comida para bebés empleando la receta de su padre. Su nieto Claus Hipp dirige hoy junto con sus dos hermanos una empresa que da trabajo a 2000 empleados