Mientras cientos de haitianos temerosos por su vida se congregan ante la embajada estadounidense, la crisis política cobra una nueva dimensión. El Senado haitiano designó como presidente provisional al actual titular de la Cámara Alta, y niega la autoridad del primer ministro interino, Claude Joseph, quien está en el poder desde el asesinato de Moise con el apoyo de la ONU y Estados Unidos.