La debacle de su país fuerza a los venezolanos a un éxodo masivo, el mayor de los últimos 50 años en América Latina. Los migrantes caminan durante días hasta llegar a Colombia, Brasil y otros países de la región. Emprenden el viaje con escaso dinero y provisiones, e inclusive sin pasaporte. Una vez que llegan a su destino, les esperan nuevos problemas, como por ejemplo, la xenofobia.