Ser lo que uno desea. Perseguir los sueños.
Nadie diría que todo un premio Nobel de joven era un rebelde aficionado al culturismo. Pero sobre todo, Santiago se pasaba el día dibujando, pese a los esfuerzos de su padre por que se convirtiera en médico como él. Nuestros amigos descubrirán gracias a su historia que hay que perseguir tus sueños aunque todos crean que no te llevan a ningún lado.