Jon ha hecho limpieza y ahora la manta de Garfield ya no huele a lasaña pero lo peor es que Pucky, su osito, ha desaparecido y ha caído en manos de Nermal. Garfield no puede vivir sin Pucky y Nermal solo se lo dará si es amable con él durante todo el día. Garfield acepta pero prepara su venganza.