Javier Segarra y Daniel Yranzo vuelven al Bajo Aragón a conocer de cerca la gastronomía de Calanda. Sus quintos del 69 les enseñaron a hacer una buena paella de marisco. Las mujeres de la asociación Mª Auxiliadora les ofrecieron su particular receta del perolico del huerto. Lorenzo no les tiró ninguna piedra, sino que las endulzó, y estaban muy ricas. Y como estamos en Calanda, no se podían ir sin probar su exquisito melocotón. Gracias a Mari Carmen cumplieron su deseo, pero es que además cocinó un exquisito pollo al chilindrón. Jamón, aceite, vino de la tierra… ¿Les hemos abierto el apetito? Pues abran también los ojos porque hemos llegado a la Antiquísima, Muy Leal y Fidelísima Calanda. Verán que merece la pena