El programa ‘¡Bien dicho!’ busca la belleza por todos rincones de nuestra comunidad.
María de Miguel se pone de “farfalares” en la peluquería de Monegrillo (Zaragoza), donde “alparcea” con sus vecinas. En Arándiga (Zaragoza), descubre cómo se hacía cuando no había agua corriente para asearse y tenían que llevarla apoyada en el “ancón”, aunque se les mojara la “chanbra”. Como la belleza, además de en los ojos del que la mira, está en su paladar, María se permite un “concieto” y aprende a hacer “pupcackes” de “ababol” en Huesca.
Mientras tanto, Federico Contín viaja a uno de los pueblos más bonitos de España, con título oficial, Puertomingalvo (Teruel). Allí descubre que está todo tan cuidado que hasta “concijen” las piedras. De vuelta a la provincia oscense, en Azanuy, María de Miguel cambia la “faldeta” por “els pantalons” para vivir la moda desde “dentro”, con la modista del pueblo.
