He tenido que conducir un montón de kilómetros para llegar, y el pueblo tiene una cobertura pésima. Eso significa nada de video online, navegar a duras penas, e incluso las llamadas de teléfono normales se hacen con dificultad.

La verdad no sabría decir si esto es lo mío. Cuando paseo por el pueblo siento envidia de los jardines, de la naturaleza, de la sencillez, y de ese modo de hacer las cosas «como se han hecho toda la vida».

Pero no puedo evitar echar de menos mi vida de ciudad, mis cosas, mis rincones, y esa «otra forma de hacer las cosas»…

Es genial no tener que tomar una decisión.

En un par de días serán las fiestas de la virgen, como en muchos pueblos de España, y todo se reduce a elegir qué comer, qué beber, y a no hacer ninguna de las dos cosas en demasiado exceso.

Hoy no habrá actualizaciones de pelisalacarta, ni de nada parecido. Apenas puedo escribir estas líneas desde el iPad, y espero que lleguen a publicarse. La semana que viene volverá a reanudarse la actualización semanal.

Bueno, y también volverá el curro y todo lo demás. Así que espero quemar todos los cartuchos que pueda en los días que me quedan 🙂

¡Salud!