En el blog de Boxee se publicó el otro día un post con una reflexión sobre los hábitos de consumo de las series de televisión.

En él Avner Ronen da su opinión sobre el tema, y aunque es acertada creo que en parte también está jugando su papel en el proceso de cambio de la televisión. Trata de barrer para casa, como haría cualquiera.

No voy a copiar el artículo completo, ya que para eso es mejor que lo leáis directamente en su blog, pero sí que voy a destacar algunas frases que me parecen importantes. Traduzco:

Prefiero esperar a que termine una temporada y entonces ver los episodios uno detrás de otro. Hay montones de grandes series y tengo una enorme lista de cosas que quiero ver … así que no veo razón para esperar ansiosamente los nuevos episodios de una serie que se está emitiendo actualmente.

Totalmente cierto. La mayoría de personas que conozco y que se manejan un poquito con la tecnología ya lo hacen así, pero mucha gente sigue esperando ansiosa a que termine de bajar el siguiente capítulo. Yo estoy deseando ver el primer episodio de la sexta temporada de House, me puede la curiosidad 🙂

… los guionistas de hoy crean suspense artificial antes de los anuncios y al final de cada episodio (para asegurarse de que los espectadores volverán la próxima semana), y también sienten la necesidad de recordar al espectador las principales tramas (ya que ha pasado una semana y el espectador se puede haber olvidado). Cuando ves un par de episodios en un periodo de tiempo corto esos trucos son muy aparentes y dañan la auténtica historia que están contando.

También hay que ser conscientes, Avner, de que no se puede ver toda la serie del tirón 🙂

Yo rara vez paso esos mini-resúmenes del principio, a menos que esté viendo los capítulos inmediatamente uno después de otro. Normalmente veo uno cada día o cada dos días.

En muchos aspectos llevar las series hechas para la TV tradicional y ponerlas online es como los primeros días de la TV misma, donde las series eran básicamente programas de radio enfrente de una cámara.

Probablemente en 5-10 años las series más interesantes se harán para Internet, y serán muy diferentes a lo que vemos hoy en TV.

Creo que es exagerado comparar el paso de la radio a la TV, con el paso de la TV a Internet. Pero lo que sí es cierto es que hay una industria detrás de la producción de estas series, que lógicamente se transformará para adaptarse al nuevo medio.

Aunque no tengo claro cuál será esa transformación…

Pensemos en esto: Para que la famosa y revolucionaria serie «Perdidos» exista, J. J. Abrams tuvo que crear la idea, convencer a la cadena ABC para que la llevara adelante y luego participar en su producción. No se cómo cobrará este señor, pero apuesto que una buena parte de los ingresos se los llevará la cadena.

¿Podría haber producido la serie invirtiendo el dinero de su bolsillo sin contar con intermediarios, haberla puesto en su propia página de Internet, y haber rentabilizado su inversión mediante publicidad y otras técnicas?

Puede que hoy no, y puede que una inversión como la que requiere Perdidos no se pueda recuperar así. Pero si el nombre del autor tiene tirón, y la serie es buena, no veo porqué no va a funcionar.

¿Cuánta gente habrá visto en todo el mundo el primer capítulo de Perdidos? ¿No querrías cobrar 0,50€ por cada uno? ¿Y si multiplicamos por todas las temporadas?

Para leer el artículo completo de Avner, pulsa aquí.